La experiencia nos muestra que los niños son más receptivos al evangelio
Muchos de los que trabajan con niños, y también los que trabajan con adultos, han comprobado la relativa apertura de los menores a la enseñanza del evangelio. Pareciera que el adulto de hoy, e incluso el adolescente de hoy, se torna cada vez más duro, y más resistente al evangelio y las demandas de Cristo. Desafío a cualquier lector que dude de lo escrito que lo ponga a prueba, y compare las reacciones y respuestas de niños, adolescentes y adultos al mensaje del evangelio.
Otros grupos están conscientes de la apertura de los niños a lo que dicen y enseñan, y las influencias que desean ejercer sobre ellos. Es por eso que concentran mucha de su labor en los niños:
Los comunistas de Europa Oriental siempre han enfocado su atención y su propaganda en los niños
Las propagandas de televisión con frecuencia se dirigen a los niños
La iglesia Católica Romana da alta prioridad a los niños
Después de la Reforma la Iglesia Católica Romana «concibió el plan de alcanzar a los hijos de los combatientes y criarlos como una generación de amantes y defensores de Roma». Los Jesuitas basaron su contra-reforma en esta estrategia de alcanzar a los niños. Y Francisco Javier «dio a los menores e ignorantes el primer lugar en su evangelización de la India». Fue él quien dijo: «Dadme a los niños hasta los siete años de edad y después se los puede llevar quienquiera».
Lamentablemente no todos los evangélicos aprecian la apertura de los niños y las maravillosas recompensas por alcanzarlos con el evangelio mientras son aún niños.
Me parece que el salmista había percibido la apertura de los niños a la Palabra de Dios al escribir los primeros ocho versículos del Salmo 78. Había visto la terquedad y la rebelión de su propia generación (vs 8), y el hecho de que tantos no habían encaminado su corazón ni se habían mantenido fieles a Dios. ¿Cuál era la respuesta? La da en los dos versículos anteriores. Enfatiza la importancia de que los niños, la siguiente generación, la generación venidera, conozcan la Palabra de Dios (vs 6), y pongan su confianza en Dios (vs 7a) para que recuerden y obedezcan los mandatos de Dios (vs 7b). El resultado sería que no serían obstinados y rebeldes como la generación adulta mencionada en el versículo 8.
Ahora es el momento de alcanzarlos y enseñarles, cuando aún están receptivos y dispuestos a escuchar. Ahora es el momento de alcanzar a la generación venidera, antes que se torne tan desobediente y pecaminosa como la actual.
Sin embargo, debemos reconocer que los niños no sólo están abiertos al evangelio. Su misma naturaleza implica que están abiertos a todo lo que les pueda influenciar y afectar. Están abiertos a todo mensaje y a todo pecado
1 comentarios:
Publicar un comentario